Eran las siete de la mañana

Integrantes del grupo: Agustin Exposito, Máximo Guardia, Mariano Herrera e Ignacio Castellano
Materia: Arte Público y Producción Colectiva. (5to Año) | Docente: Ailén Ponce


Eran las 7 de la mañana, mi despertador sonó debido a que tenía que ir a la escuela, era el primer dia de clases, mi primer y último día ya que este es mi último año en la escuela secundaria, luego de vestirme y desayunar procedí a dirigirme a la escuela, me reencontré con mis compañero y el día transcurrió con total normalidad y así, la semana. Llegado el fin de semana, era domingo y estaba por comer cuando vi que el presidente había emitido un comunicado: se había declarado la cuarentena por el coronavirus.

En ese momento nos cambió la vida a todos, no sabia cuando iba a volver a mis amigos, cuando iba a poder salir con normalidad. Hoy a 2 meses de declarada la cuarentena, sigo encerrado pero más tranquilo ya que la cuarentena me he permitido poder reflexionar sobre mi vida pero principalmente sobre lo que pasa y me he decidido a escribirlo.

Estando tantos días encerrados y analizando las noticias que pasan todos los días y leyendo la información que vemos en las redes es la forma en la que nos damos cuenta el problema que está pandemia representa, pero a su vez, la alerta inmediata que el mundo de manera indirecta nos está dando, mostrándonos, como luego de unas semanas sin intervenir en la naturaleza como lo venimos haciendo, esta ha mejorado de forma notoria, las calles y los parques más limpios, la contaminación se ha reducido como consecuencia del paro parcial de las industrias y sus fábricas, las cuales son la principal causa de la presencia de CO2 en el ambiente, entre otros beneficios que vemos en el medio ambiente producto del paro en las actividades normales y cotidianas del mundo entero.

Creemos que es momento de hacer una verdadera autocrítica en cuanto a nuestro comportamiento en el día a día para con nuestro planeta, es evidente el daño que hacen las grandes empresas e industrias junto a sus fábricas a lo largo de todo el mundo, pero también cada uno tiene que analizar sus propios errores y entender que el cambio lo empieza uno mismo, desde acciones como la reflexión y otras cotidianas, que aunque no parezcan importantes, ayudan en gran forma, no solo a cambiar esta situación sino también a concientizar un poco más sobre los daños y las consecuencias que esta realidad en la que vivimos puede llegar a tener en el planeta, un impacto que estamos a tiempo de revertir.

En cuanto al coronavirus, debemos de una vez por todas acatar las órdenes de los profesionales y seguir sus consejos, por primera vez en mucho tiempo la solución la tenemos en nuestras manos, depende de nosotros y es simplemente quedarse en casa, y en el caso de tener que salir, hacerlo con los cuidados correspondientes. Lo primero es entender el impacto que está virus puede generar en una sociedad, y más en la nuestra, en donde los servicios hospitalarios colapsarían a causa de la rapidez del contagio de la enfermedad, hay que ser conscientes y poner de nosotros para ayudar al resto y al mismo tiempo a nosotros mismos.