A lo largo de la historia
Integrantes del grupo: Martín Loustaunau, Lautaro Gonzalez Mikati, Agustín Monteleone y Luca Giovanni Focaia Bauhoffer.
Materia: Arte Público y Producción Colectiva. (5to Año) | Docente: Ailén Ponce
A lo largo de la historia, el ser humano ha hecho uso del medio ambiente para proporcionarse desde materias primas hasta alimento. Esta situación se vio altamente amplificada por el surgimiento del capitalismo a raíz de las Revoluciones Industriales. La explotación de la flora y fauna a nivel mundial como lugar de obtención de recursos, a lo largo del tiempo derivó en una crisis climática y de extinción de especies que está al límite de no tener retorno. Es la lógica consumista de la cultura del capitalsmo occidental que no ve al planeta como el hábitat humano y medio de sustento de vida. Dentro del consumismo uno de los grandes problemas que se ve de forma completamente general y está presente tanto en culturas hegemónicas como en culturas subalternas tiene que ver con el uso de los animales como alimento. La industria alimentaria, y específicamente la cárnica y láctea, utiliza miles de millones de animales al año que se destinan al consumo humano o se descartan como desperdicio por cuestiones de sobreproducción. En esta relación se juega, no solo la vida de los animales, sino la salud de las personas. Las consecuencias de esta hiper-producción cárnica proceden en una dicotomía ética y moral acerca del sufrimiento animal y de las condiciones de higiene en las que se desarrolla dicha producción y posterior venta. Si bien hay evidencias científicas de los efectos que tiene el consumo de animales y sus derivados en la salud humana y en el medio ambiente, esta industria pareciera estar muy lejos de terminarse o siquiera achicarse. La ética mercantilista se pierde al priorizar los rendimientos y beneficios que corresponden a dicho negocio por sobre las evidencias de las consecuencias negativas. El surgmiento de la pandemia mundial por el coronavirus COVID-19 impulsó la reflexión de las sociedades en su conjunto acerca de la intervención estatal en la economía y en la importancia de un sistema de salud de funcionamiento público, pero no parece haber surgido un cuestionamiento sobre la raíz y proporción de nuestros consumos.